Lo has decidido: no quieres seguir cargando con esos michelines porque no te sientes tú. Te has prometido que esta vez sí vas a lograr bajar de peso y vas a poner todo de tu parte para alcanzar tu meta. Empiezas a pensar en los malabares que tienes que hacer para llegar a todo y comienzan a aparecer las pegas, así que es hora de marcarse 'tareas' alcanzables y diseñadas para alguien a quien las 24 horas que tiene el día no le da para hacer todo lo que 'debería'.