Ocho cremas sin corticoides que me ayudan a calmar los brotes de dermatitis atópica


 

Sufrir dermatitis atópica es un problema con el que tienes que aprender a vivir: aún no existe una cura que haya logrado desterrar por completo las causas por las que se puede presentar (puede ser una bacteria, aunque no todos los pacientes que tienen la enfermedad, dan positivo en las pruebas que la detectan). Yo la padezco hace casi treinta años: durante ese tiempo he visitado muchos dermatólogos, he probado infinidad de productos y con el tiempo me he dado cuenta que lo más importante es escuchar a tu propia piel y aprender un poco a leer los INCIS de los productos que usas.

 


Aunque no es regla, en mi caso sí que noto que la mía se termina por "acostumbrar" a las cremas, así que cada cierto tiempo me es indispensable cambiar (aunque siempre termino volviendo a los que mejor me han funcionado). 

 

Gracias a profesionales maravillosos que he conocido (aquí tengo que mencionar especialmente a Felicidad Carrera porque su tratamiento facial con oxigeno literalmente me cambió la piel), desde hace mucho no uso cremas con corticoides y puedo controlar los brotes con algunos productos que puedo comprar en la farmacia o la perfumería. Estos son mi favoritos:


 

Biology Calm Cuidado Dermatológico Calmante de A-Derma

 


 

 

Se trata de una crema ligera enriquecida con nuez de Kola, un ingrediente famoso por sus agentes calmantes que alivian las sensaciones de incomodidad y de calentamiento de las pieles que sobrereaccionan, por ejemplo, ante un brote de dermatitis. Es una de las hidratantes que puedo usar sin problema cuando peor tengo la piel y aún con una fórmula buenísima, es de las más económicas que podemos encontrar de la farmacia. Podéis encontrarla en Primor y en Atida.



Emulsión Kélual de Ducray

 

Esta fue una de las primeras cremas de farmacia que compré y hace mucho que perdí la cuenta del número de botes que he usado. Ha sido mi salvavidas en muchos brotes de dermatitis y aunque hace tiempo que no la repongo, es una de las que suelo recomendar, especialmente si tienes la piel mixta-grasa, ya que su textura, a diferencia de otras cremas de este estilo, es bastante ligera. Podéis encontrarla a buen precio en Primor o en Druni.

 

 

Cicalfate de Avène 


 

Esta es una de las cremas reparadoras que nunca faltan en mi tocador. Su fórmula la encabeza el sucralfato, un activo que favorece la reparación de la epdermis, combinada con otros ingredientes que le aportan una acción purificadora y calmante de pieles fragilizadas. Está libre de parabenos y perfumes y puede ser usada incluso en bebés. En la review que le dediqué os conté cuál es el secreto de su éxito y todos los usos que le doy, por si queréis echarle un vistazo.

 

 

Crema Reparadora Intral de Darphin



Este es un bálsamo un poco denso formulado específicamente para quienes tenemos la piel muy sensible y reactiva. Contiene un complejo llamado "Calm Complex", y otros ingredientes que nutren la piel y ayudan en su proceso de reparación. También es perfecta para prevenir los brotes ante la llegada del frío, y ese es uno de los motivos por los cuales me gusta tanto.

 

 

Crema Reparadora de Bioxán


 

Esta crema fue mi primer contacto con Bioxán y el flechazo surgió enseguida. Se trata de una crema que se absorbe con facilidad, con una fórmula espectacular (fue creada por una farmacéutica para reparar la piel de su sobrina recién nacida, diagnosticada con cáncer), y tan agradable de usar, que es un completo regalo para la piel. Sin duda, de mis favoritas para hidratar y calmar la piel cuando tengo un brote. Podéis encontrarla en su página web y en Amazon.



Sérum-balsamo My Power Elixir de Miya


 

Se trata de un curioso bálsamo con textura oleosa que puede usarse como sérum, como aceite o como mascarilla. Lo mejor de este producto es su fórmula: contiene aceites de naranja, de almendras dulces, de chía, coco, arroz y jojoba, además de manteca de mango, extracto de plancton y vitamina E, una combinación que funciona fenomenal en pieles secas y sensibles y que calma la piel de una forma casi instantánea. Tiene además una relación calidad-precio imbatible. Aquí tenéis la review que le dediqué y lo podéis encontrar en Maquillalia.

 

 

Aunque en principio solo quería hablar de cremas, quiero incluir dos sérums que funcionan estupendamente cuando tengo un brote, ya que cumplen su función de hidratar perfectamente y son perfectos cuando solo te apetece ponerte algo ligerísimo que se absorba enseguida: 



Sérum Evercalm de REN



Este sérum contiene polipéptidos de leche, que además de calmar y fortalecer la piel le aportan una textura ligera y muy especial. Además contiene beta-glucano que alivia el enrojecimiento y la irritación, ácido hialurónico y proteína de arroz que aumenta la vida útil de las células responsables del volumen de la piel.

En cuanto lo aplicas alivia la piel, la sientes calmada, hidratada y las rojeces empiezan a ceder de inmediato. Lo mejor es que cumple lo que promete y en cuestión de días la piel luce muchísimo mejor. Sencillamente maravilloso (aquí os cuento mi experiencia con la gama Evercalm al completo). Podéis encontralo en Sephora.

 


Advanced Génifique Sensitive de Lancôme

A día de hoy (y a pesar de que Lancôme tiene verdaderos tesoros), este es mi producto facial favorito de la marca. Es un śerum de pocos ingredientes, pero todos cuidadosamente elegidos para conseguir reparar la piel en tiempo récord (incluyendo un lactobacilo que hace verdadera magia). Podéis encontrarlo en su tienda online o en Druni.



Por supuesto, esto es lo que he probado me ha funcionado a mi, teniendo en cuenta que los brotes son mucho menos graves de lo que fueron años atrás. Siempre que tengáis dudas sobre este tema o sobre el uso de cualquier tipo de producto, consultad previamente con un dermatólogo.


¿Habéis probado alguna de ellas? ¿Alquien con dermatitis atópica en la sala que quiera recomendar alguna más?

 

¡Que tengáis un día estupendo y gracias por leerme!

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