Crackling Body Mousse, el reductor más sorprendente que he probado

 


Tratar las zonas rebeldes -esas en donde se acumula hasta el más mínimo trozo de croissant del último fin de semana- es una tarea bastante complicada que necesita de "artillería pesada".  Esto es justo lo primero que pensé al sentir las microexplosiones que provoca el Crackling Body Mousse de Montibello, el último reductor y anticelulítico que he probado y que me sigue sorprendiendo cada vez que me lo aplico.

 

 

Este producto posee una de las características que más busco en este momento, y es la versatilidad: además de reducir centímetros y mejorar el aspecto de la piel,  hidrata gracias a su combinación de ingredientes. Contiene extracto de frutos rojos (famosos por su acción lipolítica), una molécula obtenida de la mezcla de cafeína y silicio que reduce la flacidez, café verde y mate (dos potentes drenantes que estimulan la microcirculación), y L-carnitina (un aminoácido que ayuda a eliminar grasa mediante el metabolismo celular).

 

Aunque la fórmula promete muchísimo, el reclamo principal de este reductor es su textura, ya que genera unas pequeñas explosiones cuando pulsas el aplicador, que también generan una acción específica sobre la piel.



Mi experiencia con el Crackling Body Mousse de Montibello

 

Supongo que lo que más cuesta imaginarse son esas microexplosiones que he mencionado al principio. Pues bien, al pulsar el tapón sale una mousse que parece una mezcla de nata con nitrógeno líquido (os aseguro que no he logrado encontrar una mejor descripción). Al aplicarlo sobre la piel esta recibe una especie de "masaje" porque la textura cruje a medida que se va deshaciendo. Dicha textura optimiza la fórmula, ya que esas pequeñas explosiones hacen que los activos penetren mejor y el producto sea más efectivo.


La sensación de "piel lisa" se nota de inmediato, supongo que por la acción tanto de los activos como de ese micromasaje, y lo mejor de todo es que perdura a lo largo del día. También es bastante fresca, así que es un producto ideal para usar durante el verano.

 

Aún no he terminado el bote pero sí que noto la piel más tersa. Como siempre os digo, yo utilizo las cremas reductoras como complemento a una dieta saludable (de hecho me motivan a comer aún mejor), así que los resultados se deben a un "trabajo en equipo" y disciplina en su utilización. En conclusión me ha encantado este producto y sin duda repetiré... ¡es adictivo y dan ganas de usarlo cuando el calor aprieta!


Su precio es de 30 euros y podéis conseguirlo en centros de belleza especializados.


¿Conocíais este producto? ¿Qué crema reductora definitivamente recomendaríais?

 

¡Que tengáis un día estupendo y gracias por leerme!

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