Claves para una operación 'vuelta a la normalidad' llena de energía



Debo confesaros que a mi me angustia un poco más el desconfinamiento que el encierro. Probablemente vivir bajo la burbuja que supone mi casa en una situación como esta hace que salir me produzca una mezcla de ilusión y miedo, un cóctel que a veces no es precisamente agradable. Por eso es importante mirar hacia adelante, combatir la angustia y el cansancio que podemos experimentar (incluso varias veces a lo largo del día), y empezar esta etapa de 'nueva normalidad' de la mejor manera posible.

Sal a la calle y disfrútalo


El primer día que salí con mis hijas, después de casi un mes sin pisar la calle, me dio pánico. Esa sensación de peligro y ese miedo a cometer un pequeño error que comprometa tu salud o la de los tuyos es realmente agobiante. Poco a poco y gracias a ver la alegría en sus caras entendí que es un momento que debe convertirse en un aliciente y en una motivación para continuar fuertes en nuestro propósito de mantenernos bien, física y psicológicamente.

Dicen los sanitarios que una de las oleadas que traerá consigo la Covid-19 es la del deterioro en la salud mental de todos los que estamos viviéndolo (más aún si has tenido que pasar por un duelo, por la enfermedad o trabajando en primera línea durante la pandemia), así que debemos echar mano de todo lo que tenemos para encontrar un equilibrio entre prevención y tranquilidad durante el día a día, y uno de los más efectivos es practicar algo de ejercicio físico a diario.

No bajes la guardia


A tenor de lo anterior, uno de los grandes peligros de volver a la "normalidad" es bajar la guardia, que tan alta ha estado en la mayoría de casas durante el pico más alto de contagios. Llegados a este punto, el arma más efectiva que tenemos es la de la responsabilidad individual: en la medida de lo posible utiliza mascarilla, mantén la distancia de seguridad, extrema las medidas de higiene recomendadas y sal a la calle estrictamente para lo necesario. No olvides que el virus sigue ahí fuera esperando encontrar un huésped.


Ilusiónate con un proyecto nuevo


Hace poco leí que lo mejor que puedes hacer por tu cerebro (incluso a nivel fisiológico), es sorprenderle. Hacerlo es tan sencillo como planear una redistribución de los muebles en tu casa, sacar toda la ropa de tu armario y deshacerte de la que ya no usarás (créeme, si no te la has puesto estando dos meses encerrada en casa en medio de una pandemia, ya no lo harás nunca), plantando un par de plantas en tu balcón o apuntándote a un curso online. Hay muchas actividades que puedes hacer en casa para subir el ánimo y que pueden ayudarte a evitar experimentar ansiedad o tristeza, aunque no te preocupes si tienes momentos de bajón, porque después de tantos días encerrados es normal sentirte en un día de la marmota continuo.


Toma vitaminas





Si aún no lo has hecho, aprovecha este tiempo para intentar mejorar tu dieta: cocinar en casa te permite comer de forma saludable, a horas e incluso aprender recetas nuevas. Otro truco muy efectivo que nos puede ayudar a aumentar nuestra energía  son los complementos alimenticios (ya sabéis que yo soy fiel a ellos desde hace años): además del ácido hialurónico, en breve empezaré con Magnesium Duo, un suplemento que me recomendó mi farmacéutica de cabecera para disminuir la sensación de fatiga (quienes seáis madres entenderéis por qué lo necesito), reforzar el sistema inmunitario y los músculos.

Aunque no hayas escuchado hablar mucho de él, el magnesio es un mineral imprescindible para el buen funcionamiento del cuerpo. Es el 4º más abundante que encontramos en nuestro organismo (solo por detrás del calcio, el potasio y el sodio). Lo que me terminó de convencer es que este en particular tiene una fórmula única, ya que además de las sales de magnesio, incluye ocho vitaminas B como la vitamina B1 (ayuda a convertir en energía los azúcares que obtenemos de los alimentos), B3 (o PP, muy importante para el funcionamiento del sistema digestivo, del nervioso y de la piel), B6 (vital para mantener saludable el sistema nervioso e inmunitario), B12 (también contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso). También incluye vitamina E (un antioxidante que contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo) y selenio, un micronutriente antioxidante que contribuye al normal funcionamiento del sistema inmunitario. Esta combinación complementa la absorción de magnesio que ya tomamos en los alimentos (como las verduras de hoja verde, el plátano, el albaricoque, aguacate, frutos secos, cereales integrales y cacao). Como veis es bastante completo, así que si creéis que necesitáis un suplemento, este sin duda es una buena opción.


Aunque generalizar en estas circunstancias es, cuanto menos, atrevido, creo que así como intentamos prevenir el contagio, es importante cuidar nuestro cuerpo y de nuestro estado de ánimo para hacer esto lo más llevadero posible e ir avanzando poco a poco, por nosotros y por quienes nos rodean.

¿Qué tal estáis llevando el desconfinamiento? ¿Qué otro consejo añadiríais?

¡Un abrazo y gracias por leerme!

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2 comentarios

  1. Me ha encantado el post. A mi también se me hace un poco extraño lo de la desescalada. Un beso.

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  2. Unos consejos estupendos, sobre todo el primero me parece fundamental. bsts

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