Este es el gadget que definitivamente necesitas incluir en tu rutina de cuidado diaria


 

A veces nos volcamos tanto en mimar la piel o el cabello que pasamos por alto una parte esencial de nuestra rutina de belleza: la salud dental. Y no hablamos solo de estética, aunque una sonrisa bonita siempre suma, sino de bienestar integral. Porque sentirte seguro al sonreír también tiene que ver con salud, y cuidar nuestra boca debería estar tan integrado en nuestras rutinas como el sérum de cada noche.

 

 

Por eso hoy quiero hablaros de un pequeño gran descubrimiento que he estado probando durante las últimas semanas. Se trata del Irrigador Bucal Mini 1 de Roaman, que ha sustituido por completo al que usaba antes y que, sinceramente, me parece una de las mejores inversiones que podemos hacer. No solo porque deja una sensación de limpieza que dura todo el día, sino porque es una forma sencilla, práctica y efectiva de dar un paso más en nuestra higiene bucal diaria.

 

 

 

Una limpieza más profunda, allá donde el cepillo no llega

 


 

Este debe utilizarse como complemento al cepillado y a la seda dental, formando parte de una rutina de higiene completa. Aunque el cepillo de dientes sigue siendo la base de cualquier cuidado dental, no es suficiente para llegar a esos rincones escondidos entre los dientes o a lo largo de la línea de las encías. La seda dental sigue siendo imprescindible, sobre todo para eliminar los residuos más adheridos entre diente y diente, pero la combinación de ambos con el irrigador marca la diferencia.

 

La técnica del irrigador se basa en aplicar agua a presión para eliminar restos de comida y placa bacteriana de forma muy eficaz y sin esfuerzo. Su uso habitual ofrece múltiples beneficios: ayuda a reducir la placa, previene la inflamación de encías y ofrece una sensación de frescor prolongada, algo que, personalmente, me encanta. Además, ese suave masaje con agua sobre las encías puede ayudar a prevenir problemas como la gingivitis o incluso la periodontitis.


Una de las cosas que más me ha sorprendido de este modelo en concreto es su diseño compacto, que no riñe con los 120 ml. de capacidad que posee. Al contrario que los irrigadores clásicos, algo aparatosos y poco prácticos para el día a día, este formato mini no tiene cables y se puede llevar en el neceser sin ocupar apenas espacio. Lo he llevado en varios viajes y no he tenido que cargarlo: su batería dura entre 15 y 30 días, lo cual me parece una maravilla. Además, si llevas ortodoncia o retenedores fijos (como es mi caso), diría que es un imprescindible. Llega donde otros sistemas no pueden y facilita muchísimo la limpieza diaria sin necesidad de otras herramientas que en realidad son menos eficaces.

 

En definitiva, si estáis buscando un nuevo aliado para la higiene dental, sin duda os recomiendo probar este tipo de dispositivos. No sustituyen al cepillado ni a la seda dental, pero completan de forma eficaz una rutina que, más allá de lo estético, es clave para sentirnos bien desde dentro. Porque una boca sana también es una sonrisa que siempre querrás enseñar.


Este irrigador está disponible en 5 colores distintos y lo podéis encontrar a muy buen precio en Promofarma.

 

¿Utilizáis irrigador? ¿Qué os llama la atención de este en particular?

 

¡Que tengáis un gran día y gracias por leerme!

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