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Sí, la contaminación es la culpable del aspecto de tu piel (y así puedes protegerla)




Llegas a casa, te miras en el espejo y ves que tu piel luce mustia. Sí, se nota que estás cansada pero hay algo más: el tono es mucho más irregular, está más alterada y deshidratada que nunca y las líneas de expresión cada vez son más evidentes. Si vives en una ciudad grande puede que la contaminación te esté cobrando factura y este es solo el principio de una de las alarmas que están a punto de saltar según investigaciones recientes.