Creo que nunca antes la mirada había tenido tanto protagonismo como en esta época que estamos viviendo: ahora comunicamos todas nuestras emociones a través de ella y ya no hay labios rojos que disimulen una mala noche. Nuestro nuevo comodín son las pestañas, así que es momento de prestarles toda la atención que necesitan para que luzcan sanas y bonitas y poder sacarles el máximo partido con una buena máscara de pestañas.
Lo primero que debemos saber es que las pestañas tienen un ciclo de vida natural que dura entre 4 y 8 semanas y que consta de tres fases: anágena (cuando la pestaña crece), catágena (cuando el folículo piloso se contrae y la pestaña deja de crecer), y telógena (el proceso en el que se desprenden para que nazca otra nueva). Tanto la alimentación, como nuestra edad y nuestro estilo de vida influyen en su estado, así que con algunos consejos sencillos podemos ayudar a que su ciclo de vida sea normal y evitar caídas repentinas.
Cuida tu párpados
Al hablar de pestañas, es obligatorio referirnos a los párpados, ya que es ahí donde se encuentran los folículos pilosos que las albergan. Esta es sin duda una de las zonas más sensibles del cuerpo, así que lo más recomendable es no abusar de las pestañas postizas (al quitarlas podemos desprender algunas pestañas por el pegamento que utilizamos), y protegerlos de los rayos solares, ya que se ha demostrado que estos afectan notablemente su crecimiento.
Aplica un tratamiento
Los sérums de pestañas funcionan bastante bien porque suelen contener un gran concentración de activos en una proporción muy pequeña de producto y están formulados para "alimentar" esos folículos que no suelen recibir ninguna atención, aunque para ver los resultados en todo su esplendor necesitas aplicarlos con disciplina.
Uno de los más reconocidos (y seguramente el próximo que pruebe), es el de RevitaLash, un producto que incluye
Elige una buena máscara de pestañas
Es verdad que no siempre lo más caro es lo mejor, pero en este caso sí que debemos prestar especial atención a la máscara de pestañas que usamos. Teniendo en cuenta que la aplicamos en una zona tan cercana a los ojos, debería estar testada oftalmológicamente y además estar libre de formaldehído (en Europa está prohibido incluirla dentro de las fórmulas, así que debemos fijarnos en la lista de ingredientes en caso de que la compremos en otros países).
También es importante no usar con mucha frecuencia el rizador, ya que también puede debilitarlas.
Desmaquíllate correctamente
Creo que es en este punto en donde más cometemos errores. Siempre deberíamos usar un desmaquillante bifásico para la zona de los ojos, ya que estos disuelven la máscara y evitan que tengamos que frotar (siempre humedeciendo un disco de algodón y dejándolo actuar durante algunos segundos sobre el contorno). Ya sabéis que soy una fan convencida de las ventajas de la doble limpieza facial, así que siempre recomiendo aplicar un segundo paso con una limpiadora que necesite aclarado y retire la grasa que pueda quedar acumulada, aunque no hace falta aplicarla directamente en los ojos.
Controla el estrés
Las pestañas, al igual que el pelo, son sensibles a los cambios en el estado del ánimo (recuerda: todo el organismo está conectado), así que tu estado psicológico puede reflejarse incluso en algo tan "ínfimo" como el estado de tus pestañas. Si notas que se caen en una cantidad mayor a la normal (1-5 por día), revisa tu alimentación y tu ritmo de vida. Tal vez ese sea el primer aviso de que necesitas parar un poco y empezar a cuidarte... el cuerpo es sabio y siempre manda pequeñas señales antes de llamar la atención de forma contundente.
¿Soléis cuidar vuestras pestañas? ¿Recomendaríais algún sérum para fortalecerlas?
¡Que tengáis un día estupendo y gracias por leerme!
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