Miss Dior se reinventa a través de una fragancia "millefiori", imaginada como mil flores en miles de colores

 


 

Cuando nos enamoramos de un perfume y lo hacemos nuestro, no suele ser fácil asimilar las nuevas versiones que se crean. Supongo que tiene que ver con el sentido de pertenencia, o con el miedo a que en algún momento de tu vida te quedes sin ese aroma que te identifica, y que sientes tan personal, que te cuesta imaginar el quedarte sin ella.

 

 

Aunque pruebo muchos perfumes a lo largo del año, hay tres con los que me sucede esto, y dos de ellos son de la Maison Dior. Uno es 'New Look 1947', un perfume que pertenece a su Collection Privée (una obra de arte que se puede conocer en algunos stands de la marca), y que me acompaña desde hace casi 12 años, y el otro es Miss Dior, cuyo eau de toilette uso fielmente durante el verano.

 

 

En sus ADN Miss Dior tiene impreso un mensaje de optimismo y de amor. Nació como una invitación a reencontrarse con la belleza después de la sombría época de la guerra y ha permanecido vigente por ese espíritu optimista que le caracteriza. Este año, después de este período raro y convulso que hemos vivido, la maison ha querido revelar su nueva versión, un eau de parfum majestuoso, lleno de matices que te trasladan a un campo de flores en el que te recargas de energía a través del olfato.

 

 


 

 

Su composición es una verdadera sorpresa. Esta vez François Demachy ha elegido la rosa centifolia como protagonista gracias a sus notas melosas y con un punto picante que puedes llegar a percibir. Su corazón es aterciopelado y ligeramente fresco gracias al muguete fresco, un acorde de peonía con nota de albaricoque y notas de iris empolvado. Miss Dior se construye así alrededor de una profusión llamativa y elegante, parecida a un "millefiori" imaginado como mil flores en miles de colores. En el fondo, los toques amaderados que le aportan el sándalo, el haba tonka y el almizcle, coronan una fragancia que ha sido maravillosamente reinventada.


Obviamente no puedo dejar de mencionar el precioso trabajo artesanal que ha supuesto este nuevo frasco. Aunque se mantienen las líneas limpias y rectas de sus predecesores, posee dos detalles que lo hacen muy especial: por una parte, un lazo "poignard" que envuelve el cuello de la fragancia, un tejido de alta costura, colorido y puntillista, cuya floración aleatoria hace que cada uno de ellos sea absolutamente único. Para rematar, el fondo esculpido en pata de gallo, tan emblemático de Dior.


No puedo dejar de recomendaros que la probéis, incluso si no sois de fragancias empolvadas porque esta en particular tiene detalles que sorprenden. Debo decir además que creo que no hubiese podido haber un mejor momento para lanzar esta nueva versión de Miss Dior, porque todos, en este momento, necesitamos una buena dosis de optimismo y energía.

 

Ya sabéis que podéis adquirirlo en perfumerías, stands de la marca y por supuesto en su tienda online, en donde además puedes personalizarlo a través de su Atelier de grabado de forma gratuita... una maravillosa idea para regalar y acertar de pleno.


¿Alguna otra fan de Miss Dior en la sala? ¿Habéis probado esta nueva versión?


¡Que tengáis un día estupendo y gracias por leerme!

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1 comentario

  1. ¡Hola! Me ha encantado conocer tu blog. ME identifico mucho con lo que dices, hay perfumes que son nuestra esencia y nos cuesta adaptarnos a los cambios que les hacen o a posibles retiradas del mercado. Curiosamente nunca he probado Miss Dior, y ahora tengo curiosidad. Nos leemos pronto ¡Besos mil!

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