Combatiendo la caída del cabello con un tratamiento especial: mi experiencia




Cuando os conté en Instagram que el pelo se me estaba cayendo muchísimo tras el parto y que estaba probando un tratamiento de cabina, os dije que os contaría con más detalle el procedimiento y hoy es el día.

Obviamente sé que este es un proceso normal, pero cuando el problema se hizo demasiado evidente (tanto que incluso llegué a asustarme), decidí volver la Maison Eduardo Sánchez, el salón donde encontré el mejor tratamiento de hidratación que he probado a día de hoy.


El paso a paso es muy completo y se realiza con productos de Leonor Greyl:  Primero se aplica en medios y puntas el aceite Régénérescence Naturelle que estimula el crecimiento del cabello, cepillando para una correcta distribución del producto.


Después se aplica una mezcla realizada con el Concentré Énergétique (una cataplasma compuesta a base de principios activos naturales que reequilibra las funciones del cuero cabelludo), y el Huile de Germen de Blé, rico en vitaminas A, E y F, que limpia en profundidad el cuero cabelludo graso y previene el envejecimiento. Ambos son sustitutivos del champú y los trabajan sobre el cuero cabelludo emulsionándolos con un poco de agua

Posteriormente,  se realiza un suave masaje con la ampolla  anti-caída  Complexe  Energisant, un complejo a base de aminoácidos, extractos vegetales naturales y minerales que frenan la caída del cabello y estimulan la regeneración.

Al terminar se peina el cabello de forma normal y ¡voilà!... la magia se hizo: el pelo me quedó super suelto, voluminoso y muy brillante. Ese día salí radiante (a pesar de las ojeras), con mi 'súper melena'.

Obviamente la prueba de fuego sería comprobar qué pasaría días después y el resultado fue más que sorprendente, ya que la caída paró casi por completo durante aproximadamente una semana. Supongo que el masaje y los productos estimularon la circulación y eso fue lo que obró el milagro. Claro que la caída volvió a manifestarse después, pero con menos fuerza que antes de haber recibido el tratamiento.

Personalmente lo recomendaría a quienes estéis pasando por un momento de caída importante (por ejemplo en el post-parto o en otoño). El precio es de 40 euros y si os decidís, os recomiendo que pidáis cita con Abdel... ¡es un genio para dar en el clavo con el look!.

¿Os llama la atención este tratamiento?. ¿Os lo haríais en algún momento específico?

¡Que tengáis un estupendo fin de semana y gracias por leerme!

¿TE HA GUSTADO ESTE POST? ¡COMPÁRTELO!

8 comentarios

  1. Es muy interesante conocer este tratamiento, Lola, me alegro que se te haya frenado la caída. Me lo apunto porque a mí de manera estacional también se me suele caer bastante. Gracias!! Un beso!!

    ResponderEliminar
  2. Hola, guapa. Muchas gracias por esta información. Me alegro de que te haya ido bien. Cuando se cae el cabello en el post-parto la verdad es que asusta muchísimo. Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Muy buenas!!
    Es tú cabello el qué aparece en la imagen?
    Me ha llamado mucho la atención que este tratamiento consiga frenar la caída, a mi se me cae muchísimo, así que me viene de perlas conocer el tratamiento :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, os enseñé el resultado en Instagram (al principio del post enlacé la imagen)... no la puse aquí porque no tenía muy buena calidad y se pixelaba muchísimo. Un beso!

      Eliminar
  4. a mi la caida del cabello no me la ha frenado nada, ni tratamiento oral....una pena que me pille lejos jaja

    ResponderEliminar
  5. Que bien que frenase la caída del cabello durante unos días y que luego hayas notado que se cae menos, si me animaría a probarlo si notase una caída d pelo excesiva. Bsts

    ResponderEliminar
  6. Yo tuve un problema importante de caída de cabello y me la curó el lacovin y el corte de melena...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. No tengo problemas de excesiva caída pero se lo pasaré a una amiga que sí a ver si se anima.
    Un beso.

    ResponderEliminar

Tu opinión es vital para la construcción de este blog, ¡gracias!